Chango Spasiuk y Per Einar Watle - Foto:Foto: Kristin Aafløy Opdan
Spasiuk y Watle Foto: Kristin Aafløy Opdan

¿Un noruego en los Premios Carlos Gardel?

«Hielo Azul Tierra Roja», el disco del noruego Per Einar Watle y el argentino Chango Spasiuk, fue el ganador de los Premios Carlos Gardel como mejor álbum de chamamé. El Chango y Per Einar nos cuentan cómo recibieron la noticia de la nominación y también la historia de su disco en esta entrevista a cargo de Patricio Almeyra.

La Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF) anunció la lista de nominados a la edición 2021 de los Premios Carlos Gardel a la música argentina y  ¡«Hielo Azul Tierra Roja» resultó nominado como mejor disco de chamamé! Las nominaciones fueron realizadas por periodistas y músicos de distintos puntos de la Argentina: Jujuy, Córdoba, Salta, Rosario, Misiones, Mendoza, San Juan, Santa Cruz, Río Negro y Buenos Aires.

El anuncio de los ganadores de la 23.ª edición se realizará el 23 de julio de 2021 a través de la señal televisiva TNT, Radio Nacional y RAE para todo el mundo, y mientras esperamos esa fecha compartimos esta entrevista a cargo de Patricio Almeyra en la cual  Chango y Per Einar nos cuentan cómo recibieron la noticia y cuál es la historia de este disco. 

Patricio Almeyra
Patricio Almeyra. Foto: Guido Adler

Por Patricio Sanchez Almeyra. Argentino nacido en Rosario. Músico, productor e ingeniero de sonido. Actualmente reside en Oslo y trabaja como ingeniero de masterización. 

 

 

 

Patricio Almeyra: ¿Cómo surgió la idea de hacer este disco?

Chango: Surgió después de que escuché el disco de Per Einar, que me había llegado al camarín cuando fui a tocar a Oslo. Volví a la Argentina, y cuando lo escuché quedé maravillado, especialmente con la composición que se llama «Caa catí». Un tiempo después lo llamé y le dije: «Per Einar, tenemos que hacer un disco juntos», siempre con la idea de hacer proyectos con personas, músicos y culturas que aparentemente no tienen mucha conexión. Pero Per Einar me llamó mucho la atención. Me encantó su sonido y cuando le comuniqué esto, él me respondió con el mismo entusiasmo. Así se cristalizó todo.

Per Einar: Había escuchado la música de Chango durante muchos años. Estuve en un concierto de él en Oslo en 2005. Fue mi mujer la que me introdujo a su música y al paisaje del litoral argentino. Chango volvió a tocar en el festival de «Músicas del mundo» en Oslo en el 2015. ¡Fue un concierto bellísimo! ¡Inolvidable! Verónica (mi mujer) le dejó unos discos con mi música en el escenario para él y una carta. Soñábamos con que el Chango escuchara la música que había hecho inspirado en su música. Para resumir un camino largo de coincidencias, finalmente charlé con Chango al final de un concierto en Buenos Aires en el 2017. Fue un encuentro tan agradable, tan simple, y tan natural. Él había escuchado mi música y charlamos sobre la posibilidad de hacer algo juntos. 

PA: ¿Cómo fue el proceso de composición? ¿Fue, en parte, a distancia?

Chango: En un principio hablamos mucho: yo le mandaba ideas, él me mandaba las suyas y así íbamos construyendo. Hasta que en un momento le dije: «No vamos a avanzar mucho si seguimos así. Me saco un pasaje a Noruega y trabajamos juntos». Es lo que hice: él consiguió una casa y allí trabajamos por cinco o seis días. En esos pocos días apareció toda la música. Todas las ideas. Todo el sonido. Y decidimos qué disco queríamos hacer juntos.

Per Einar: Sí, fue a distancia. Distancia física en un principio pero muy cercanos mentalmente y musicalmente. Por fortuna, Chango vino a Oslo en junio del 2018 para ensayar las canciones y trabajar en los arreglos. Desde el primer segundo en que la guitarra y el acordeón sonaron, entendimos que sería un encuentro muy especial.

PA: ¿Es la música un lenguaje que trasciende fronteras?

Chango: ¡La música es todo! La música crea vasos comunicantes entre las cosas más inesperadas. La música crea y estira sus manos para conectar con el otro y los otros. Siempre nos da la posibilidad de encontrar un punto de contacto con algo que nos parece lejano o desconectado. La música nos ayuda a crear esa red maravillosa en la cual todos nos sentimos a salvo. Son palabras bonitas. Una cosa es pensarlas, decirlas, y otra cosa es ver cómo las palabras se manifiestan en acciones concretas como este disco y este encuentro con Per Einar.

Per Einar: ¡Sí, sin lugar a dudas! Personalmente, pienso que la música siempre abre puertas entre personas y culturas. He sido testigo de encuentros muy especiales donde las personas no se conocían, no hablaban la misma lengua, eran de culturas completamente diferentes, pero experimentaron una unión increíble a través de la música. 

PA: Chango, ¿qué se siente grabar un disco fuera de tu país?

Chango: ¡Súper! Después de grabar en casi todos los estudios de mi país, se siente maravilloso poder estar en Oslo grabando junto a Per Einar, Steinar, Kenneth, Anne, músicos con los cuales hemos logrado un sonido único. Por otro lado, el estar fuera de mi lugar me dio la posibilidad de enfocarme de lleno y potenciar las ideas aún más. Es una experiencia que sin lugar a dudas volvería a repetir.

PA: Per Einar, ¿cómo recibís una corriente  musical tan autóctona como el chamamé?

Per Einar: Hay algo en el chamamé que me atrapa desde que lo escuché por primera vez. Lo siento feliz y triste al mismo tiempo. Composiciones de un impulso de otro planeta, y de repente de una espeluznante melancolía y tristeza. Las letras son tan hermosas. Poesía pura en muchos casos. Canciones que acercan la naturaleza del litoral argentino. 
Un litoral que aprendo a conocer. He viajado tantas veces. ¡He dormido bajo cielos llenos de estrellas y sintiendo el calor del norte de Argentina! Quiero compartir un detalle interesante en mi historia. Nunca me ha interesado el fútbol y la música argentina la descubrí de adulto, pero aún así la palabra "Argentina" me daba cosquillas en la panza cuando era pequeño. Quién sabe, ¡tal vez fue el chamamé que ya me llamaba!

PA: El álbum fue recientemente nominado por los Premios Gardel como mejor álbum de chamamé, ¿cómo lo recibieron? ¿Habría planes de llevar la propuesta a la Argentina?

Chango: Siempre es lindo recibir un premio, y que esté nominado a los Premios Gardel me da mucha alegría. Ojalá que también pueda entrar en otras nominaciones de otros premios, en otros lugares del mundo, simplemente como una herramienta más para comunicar esta música, que no es tan masiva ni tiene una gran estructura de difusión.

Desde un comienzo la idea fue que tocáramos juntos este disco y, en especial en la Argentina, la gente está muy ansiosa. Una vez quese pueda, nos encantaría tocar en la mayor cantidad de ciudades argentinas posible, como Rosario, Córdoba, Buenos Aires, Misiones. Tocar este disco en vivo será una gran celebración, una alegría enorme. Mientras tanto, invitamos a que cada uno disfrute de la manera que pueda la música que está en «Hielo Azul Tierra Roja».

Por último, quisiera agregar que ha sido maravilloso trabajar con un músico tan talentoso como Per Einar Watle. Admiro su manera de tocar y sus composiciones. Su música me conecta mucho con Noruega, me siento muy pleno y muy a gusto con ese país, con su cultura. Es algo mutuo; a través de mi música Per Einar también se conecta con Argentina y su cultura. Ojalá que las instituciones nos apoyen en este tipo de proyectos; este tipo de diplomacia que se da en la música necesita de muchas herramientas para que la profundicemos y así fortalezcamos estos verdaderos encuentros, que no solo quedan en palabras y en gestos sino que se vuelven una obra de arte que podemos compartir con todo el mundo.

Per Einar: Cuando el disco fue nominado, Chango me envió el enlace y nos llamamos, nos felicitamos y celebramos en cada uno de nuestros continentes. ¡Es muy emocionante estar nominado! Cuando la pandemia nos permita, ¡claro que haremos conciertos en Argentina y también en Noruega!

Hielo Azul Tierra Roja
Spasiuk - Watle Foto: Hielo Azul Tierra Roja