Verónica Salinas - Foto:Foto: Kristin Aafløy Opdan
Verónica Salinas. Foto: Kristin Aafløy Opdan

Entrevista a Verónica Salinas: Cómo es escribir en noruego para una autora argentina

Verónica Salinas no sólo derribó las barreras del lenguaje aprendiendo un nuevo idioma, sino que también se convirtió en uno de los referentes de la literatura noruega y ocupa el cargo de Asesora en Desarrollo e inclusión en el Instituto Noruego del Libro Infantil. En esta entrevista, a cargo de Mariana Windingland, nos cuenta como transformó los desafíos de aprender una nueva lengua en las claves de su éxito como escritora y sobre su experiencia en instituciones noruegas que fomentan no sólo la difusión, sino también la democratización y la inclusión en la literatura.

Mariana Windingland
Mariana Windingland. Foto: Juana Varela Windingland.

Por Mariana Windingland. (Traductora autoral de noruego radicada actualmente en Córdoba).

 

 

 

 

 

 

 

¿Desde cuándo escribís y para qué audiencia?

Me dan ganas de decirte que escribo desde siempre, desde que aprendí a escribir. Y profesionalmente desde el 2005 cuando arranqué a escribir letras para canciones y obras de teatro en noruego. Escribo para todas las edades.

¿Cómo es el oficio de escribir en lengua extranjera? ¿El proceso creativo difiere en algún punto de la escritura en lengua materna?

Me da cierta libertad. Escribir en noruego es como caracterizarme; es como ponerme un vestido nuevo y zapatos recién estrenados y salir al escenario tratando de que el público crea que siempre usé ese vestido y esos zapatos mientras, en realidad, lo hago por primera vez y desde hace un instante. Mi proceso creativo comienza tanto en castellano, mi lengua materna, como en noruego, mi segunda lengua. Se me mezclan todas las palabras, las razones y las emociones, y después me tengo que sentar a ordenar, corregir, sacar, transformar, porque muchas veces hay palabras que no existen ni en castellano ni en noruego.

El noruego es un idioma muy práctico. Cortito, conciso, claro y resumido. Y a mí me gusta saltarle un poco a su naturaleza y adornarlo un poco. Muchos me han dicho que les gusta el noruego que escribo porque es noruego pero tiene otros elementos también. Y, al no ser mi lengua materna, siempre pienso mucho cada palabra que elijo. En cierto modo me detengo a mirarlas antes de colocarlas en una oración. Mis textos en noruego son siempre muy económicos, pero a la vez uso palabras bastante cargadas. Las palabras que elijo, quedan ahí en representación de las muchas otras que no selecciono o que no conozco.

¿Hay otras autoras latinoamericanas o hispanoparlantes que producen obras literarias en noruego?

No conozco a ninguna autora latinoamericana que viva en Noruega y escriba en noruego. ¡Si hay alguna me encantaría conocerla! Y, bueno, te conozco un poco a vos Mariana, jejeje. Pero no vivís en Noruega ahora.

 Infografia sobre Verónica Salinas.
Sobre Verónica Salinas. Foto:Infografía por Mariana Windingland.

Tu obra ha sido traducida a nueve idiomas hasta el momento y ha llegado a públicos tan lejanos como el persa, el árabe, el chino y el coreano. ¿A qué atribuís que tus historias viajen por culturas tan disímiles?

Creo que tiene que ver con la universalidad de los temas que abordan los libros del patito. Y tienen un lenguaje muy simple, ¿tal vez? El primer libro “El viaje” tuvo una critica buenísima en The New York Times. Lo denominaron “el nuevo clásico”. Trata sobre el cambio, los cambios a los que todos estamos de una u otra manera expuestos. La historia relata el viaje de un patito que es arrastrado por una tormenta tremenda y que llega a un lugar extraño, a un lugar nuevo. Allí debe aprender un nuevo idioma y nuevas formas de ser y, no menos importante, hacer nuevos amigos. Este libro me ha dado encuentros hermosos con niños, adolescentes y adultos. 

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¿Podrías contarnos cómo se desarrolló tu carrera profesional?

Mi carrera profesional en Noruega comenzó en el teatro. He escrito textos dramáticos para el Teatro Nacional Noruego, el Teatro Negro del Norte, el Teatro Sami y el Teatro Nacional Itinerante, y también he interpretado algunas de esas obras. Después de que cursé una carrera de escritora en Barnebokinstitutt (el Instituto Noruego del Libro Infantil), me apasionó la idea de escribir libros álbum, libros con textos e ilustraciones donde yo pudiera trabajar junto a una ilustradora. Más tarde, escribí una novela y libros de ensayo. Soy tan afortunada de que pude trabajar como actriz, dramaturga, cantante y escritora acá en Noruega, así como también como comunicadora y docente.

Verónica Salinas
Verónica Salinas. Foto: Svein Størksen

En Noruega has trabajado en distintos organismos estatales del sector del libro y la cultura. ¿Qué podés compartir de tu experiencia?

En los últimos ocho años me he desempeñado como asesora en Leser Søker Bok, un organismo dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación que trabaja para la democratización de la literatura. Allí coordino talleres literarios y cafés de idiomas que tienen como objeto la integración y el fortalecimiento de los vínculos sociales. También trabajo como mediadora con la red nacional de bibliotecas y también directamente en la producción de libros, entre ellos series de libros bilingües. También he publicado manuales, ensayos y artículos inherentes al trabajo de la democratización de la literatura y el acceso a la lectura como un derecho básico. Ha sido una experiencia enriquecedora, llena de desafíos, algunas veces dificilísima y bellísima al mismo tiempo, ¡de la cual he aprendido muchísimo! Ha sido tan potente la experiencia en métodos de trabajo democráticos, que examinan cómo la literatura puede ser relevante para niños, jóvenes y adultos, y cómo activar la creatividad y la inclusión en los grupos destinatarios.

Recientemente concursaste por un cargo en el Instituto Noruego del Libro Infantil (Norsk Barnebokinstitutt) y fuiste seleccionada para un nuevo puesto. ¿Podés contarnos cuál es el rol del instituto y cuáles son tus funciones allí?

¡Sí! ¡Gracias! Estoy feliz. Fue un proceso difícil. Habían recibido 74 solicitudes y solo seis postulantes llegamos a la entrevista. ¡Y me dieron el cargo a mí! Es el comienzo de una nueva etapa en mi crecimiento profesional. Voy a trabajar como comunicadora de literatura en el Instituto Noruego del Libro Infantil. Es un puesto creado recientemente por el instituto y la idea es que trabaje con el desarrollo y la diversidad en la difusión de literatura. El Instituto quiere garantizar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a la literatura, independientemente de quiénes sean y qué canales busquen. También quieren fortalecer sus conocimientos sobre diversidad y explorar nuevos métodos de difusión de la literatura dirigida a niños y jóvenes. Yo he estado ya haciendo este trabajo en Leser søker bok. Los proyectos en los que he estado trabajando durante los últimos años han estado dirigidos a niños y jóvenes multiculturales, niños y jóvenes con dislexia y problemas de concentración, por nombrar algunos. Cuando grandes grupos de niños y jóvenes no se reflejan en la literatura, o esta se percibe como menos relevante, la literatura deja de convertirse en un espacio democrático con cabida para todos. Con mi conocimiento, mi educación y mi experiencia de trabajo, creo que tengo mucho que aportar a las tareas laborales que se resolverán en el instituto. Será un placer seguir con esta actividad de democratizar la literatura. Trabajar para la inclusión, intentar desarrollar diferentes conceptos para las prácticas de difusión participativa de la literatura.

Verónica Salinas
Verónica Salinas. Foto: Svein Størksen

Verónica, por último me dan ganas de preguntarte acerca de tu último libro sobre “el bullying”, que ya recibió tres excelentes críticas en los diarios noruegos. ¿Qué me podés contar sobre él?

Bueno, en principio que el tema es tan importante en Noruega como en Argentina. Yo sufrí muchísimo bullying en la escuela primaria en Argentina. Leí estadísticas de que el bullying y el ciberbullying son la causa directa de más de 300 muertes, entre suicidios y homicidios, en América Latina cada año. ¡Me parece tremendo! En Noruega también es un desafío muy grande en las escuelas, y también en los lugares de trabajo. Mi libro intenta poner esto en el orden del día. Con un lenguaje simple, que pueda llegar a varias edades. Y parece que lo logré, porque esto dice la crítica: “El bullying se puede ver y combatir desde muchos ángulos. Verónica Salinas tiene tanto la vista de pájaro como el doloroso conocimiento interno del tema” (lo escribió Marianne Lystrup para Vårt Land.) ¡Ojalá se pueda editar en Argentina! ¡Sería un sueño!