El proyecto fue una colaboración con la Embajada de Suecia en Cuba, el CENESEX, el MINCULT, el ICAIC, y también los asociados nórdicos The Nordics y The Swedish Institute. Con la bandera del arcoíris, visitamos Santiago de Cuba, Camagüey y Pinar del Río, antes que terminara el festival en La Habana el 12 de mayo.

Con este proyecto, tuvimos la oportunidad de discutir la situación de las personas LGBTIQ+, tanto en Cuba como en los países nórdicos. Gracias a los activistas locales del CENESEX, con quienes trabajamos, tuvimos unas conversaciones muy fructíferas después de cada proyección. Con seis películas de diferentes géneros, hemos pasado estas semanas compartiendo pensamientos sobre temas como la transexualidad y la juventud, las temáticas LGBTIQ+ relacionadas con la religión, y los desafíos que enfrentan las personas LGBTIQ+ hoy en el mundo.

Después del viaje a través de la isla caribeña, el festival llegó a la capital el 7 de mayo. En la inauguración oficial, el Embajador de Suecia, Jonas Lovén, la Embajadora de Noruega, Ingrid Mollestad y el Director del Departamento de Trabajo Comunitario de CENESEX, Gustavo Valdéz Pi, hicieron discursos, antes que se proyectara el documental sueco Solo una persona normal. El festival terminó el 12 de mayo con la serie sueca Nunca limpies lágrimas sin guantes.

El festival ha sido un éxito grande para la Embajada de Noruega en Cuba, y fue bien recibido tanto en las provincias como en la capital. Queremos agradecer a todos que participaron en las proyecciones y las discusiones – esperamos que hayan aprendido tanto como nosotros.
Aunque se terminó el festival, continuamos la lucha por los derechos de las personas LGBTIQ+ a nivel mundial. Este tema es un enfoque muy importante para Noruega. Con varias medidas tanto nacionales como internacionales, tenemos como objetivo asegurar los derechos de las personas LGBTIQ+, y contribuir a una sociedad donde hay espacio para todos, sin discriminación por diferentes orientaciones sexuales o/e identidades de género.


